COMER EN UN FOOD COURT

Si vas de viaje sólo podrás comer donde te apetezca. Una vez que se va en pareja la decisión hay que acordarla. Y según aumente el número de componentes del grupo, la cosa se complica porque hay que agradar a todos. Lo que no mola nada es tener que ir todos a donde quieren algunos o terminar en cualquier sitio por contentar a los críos. En España tenemos centros comerciales y en Portugal hay una barbaridad, pero con una gran ventaja, ya que la zona de comidas tiene un montón de oferta y un enorme comedor común para todos los restaurantes. Así es muy cómodo que mientras uno se zampa un plato de pasta y otro le pega a la sopa, quien quiera puede entregarse a las ensaladas, las hamburguesas, las pizzas, los bocadillos o platos tradicionales, todos juntos en la misma mesa, bastando que cada uno coja la comida de donde quiera.
Un bocadillo con patatas fritas y bebida cuesta menos de cuatro euros. Un buen ejemplo es la Companhia das Sandes, al estilo de nuestros Bocatta o Pans&Company.
Curiosamente hay una franquicia especializada en sopas de todo tipo. En Portugal la sopa es un vicio y se consume muchísima, sobre todo en forma de cremas. Un buen ejemplo es la cadena llamada Loja das Sopas.

Las ensaladas también abundan en estos lugares. Y por supuesto, el frango (pollo). No faltan las grandes cadenas internacionales como McDonalds, Burger King o Kentucky Fried Chicken, pero mi recomendación para el viajero es no utilizarlas y descubrir las variadas ofertas de restauración locales, con una oferta muy saludable y económica.
La mayor diferencia con España estriba en que aquí la zona de alimentación es muy amplia y hay auténticos zafarranchos a las horas de las comidas. Por supuesto que uno luego puede elegir postre y café de donde quiera, sin ceñirse a un establecimiento. Para los más tradicionales no faltan restaurantes convencionales con comedor. Y todo esto allá donde haya un Shopping Center, que son muy modernos y convenientes, con sus aparcamientos amplios y todo. Los últimos que he conocido son el Forum de Viseu y el Norteshopping de Oporto, con una cantidad de posibilidades gastronómicas inabarcables. Cuando se trata de que una pareja coma muy decentemente por menos de 12 euros hay que ir a estos sitios, sobre todo si queremos aprovechar el tiempo para ver cosas.